Quien ha ido a un campamento de verano alguna vez, seguro que vivió experiencias inolvidables. Quizás éste sea el motivo por el que cada año sean más las familias que deciden llevar a sus hijos a un campamento. Por ello en el Piélago variadas opciones para apuntar a los niños a distintos campamentos. Así tenemos campamentos de fin de curso, de Música y Danza, en Ingles, etc. Pero, lo que desean los padres es que su hijo se divierta, aprenda a relacionarse, comparta actividades, gane autonomía y, sobre todo, viva nuevas y enriquecedoras experiencias.
Para los niños, la experiencia es siempre gratificante. Aprenderán a ser más tolerantes, a convivir con personas que no son de su entorno, harán amigos nuevos, compartirán cabaña, juegos, actividades y participarán en la toma de algunas decisiones.
Generalmente, los niños disfrutan a tope de la experiencia
El objetivo de los campamentos es que los niños aprendan, se diviertan y lleven toda la experiencia adquirida a su vida cotidiana. Durante los 5, 7, 15 o más días que un niño esté en un campamento, tendrá la oportunidad de aprender a:
Vivir en cooperación
Socializarse e integrarse
Mejorar la comunicación
Expresarse
Convivir
Trabajar en grupo
Desarrollarse espiritual y personalmente
Experimentar la libertad
Crear y participar.